8/06/2011

LA CASA DE LA LITERATURA PERUANA


LA CASA DE LA LITERATURA PERUANA

Una tarde nublada y con viento otoñal, visité La Casa de la Literatura Peruana, situada en la antigua Estación de Desamparados. Al traspasar sus puertas me llené de recuerdos de aquellos años idos, cuando llegábamos por Ferrocarril desde Cerro de Pasco o regresábamos a nuestro terruño después de unas vacaciones veraniegas. Por un instante, la añoranza me ajustó el corazón, pero recobré los bríos para recorrer sus salas destinadas a resaltar nuestra Historia Literaria.

Mi mayor interés estaba centrado en visitar la sala especial en honor a JOSE MARIA ARGUEDAS que por el Centenario de su nacimiento era motivo de homenaje. En dicha sala se siente el influjo de sus obras y se ve su personalidad en las fotos de distintas épocas, así como también en una vitrina se ve algunos ejemplares de sus libros en su primera edición. En la entrada resalta un rótulo que dice: “ARGUEDAS es para el Perú del siglo XX un escritor similar a lo que puede ser FLAUBERT para Francia del Siglo XIX, DOSTOEVSKI para Rusia de ese mismo Siglo, o MUSIL para la Viena del comienzos del Siglo XX”.

En el cronograma de sus obras se lee que sus primeros textos de carácter ensayista lo publico’ en l928 en la Revista escolar Antorcha de Huancayo, donde incluye su poema FANTASIA. En 1933, su primer cuento: Warma Kuyay, en 1938 Canto Kewecha (21 canciones en quechua y español), en l939 el cuento Runa Yupay, en 1941 su novela Yahuar Fiesta, en 1961 su novela El Sexto, en l958 Los Ríos Profundos, en 1954 Agua, y Diamantes y Pedernales, en 1964 Todas las Sangres, y en 1971 El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo”.

En las otras salas se observael trayecto literario en el Perúdesde el inicio del arte verbal de las Civilizaciones Andinas (Leyenda de los hermanos Ayar, Leyenda Naylamp y Poemas de Felipe Poma de Ayala), pasando por el apogeo en la Colonia con Juan del Valle y Carriedos, el Teatro Quechua con Ollantay, la Literatura de la Emancipación con Mariano Melgar, el Costumbrismo con Felipe Pardo y Aliaga, el Romanticismo con Augusto Salaverry, la irrupción femenina en la literatura con Clorinda Matto de Turner y Mercedes Cabello, el Modernismo con Gonzales Prada, el Vanguardismo con Cesar Vallejo, el Indigenismo con Ciro Alegría, los narradores Indigenistas con Enrique López Albujar y Manuel Scorza.

Al llegar a la Sala donde están los escritores del Siglo XX, me llamó la atención, la mención de dos escritores de la Región Andina:LAURA RIESGO, nacida en La Oroya en 1940 y fallecida en EE.UU en 2008, cuya obras mas resaltantes fueron: “El truco de los ojos”(1978) y “Ximena de los caminos”; y ELEODORO VARGAS VICUÑA, nacido en CERRO DEPASCO en 1924 y fallecido en Lima el 10 de Abril de 1997. Puse mayor atención en éste autor, por ser Cerreño y paisano mío por lo cual “saqué pecho” lleno de orgullo.

Sus méritos lo exhiben en la misma vitrina donde están Antonio Ronceros, Oswaldo Reynoso y Julio Ramón Ribeyro.

Según mencionan, las obras de ELEODORO VARGA VICUÑA, demuestran que fue uno de los iniciadores de la Narrativa Neo Indigenista del Grupo de la “Generación del 50”.

Su biografía indica que fueron sus padres Eleodoro Vargas Galarza y Julia Vicuña Avellana, vivió su infancia y cursó su Educación Primaria en CERRO DE PASCO y Acobamba (Tarma). La Secundaria en el Colegio Nacional “Nuestra Señora de Guadalupe” y sus Estudios Superiores en la Universidad Mayor de San Marcos (1942-1945) y en la Universidad San Agustín de Arequipa (1946-1955). Viajó a Bolivia, luego a Argentina, España, Francia, Holanda, Corea y China (1955-1970).

Obtuvo el “Premio Pucará de Poesía” en 1959. Sus obras mas resaltantes: NAHUIN (1953), TAITA CRISTO (1964), ZORA, imagen de Poesía (1964), “EL CRISTAL CON QUE SE MIRA” (1975), Cuentos en la Revista ORACULO (1981) y LA CASA DE CARTON (1997).

Se le ha comparado con Juan Rulfo (México), por su lirismo en el habla rural y también porque en el mismo año que Rulfo publicó “El Llano en Llamas”, VARGAS VICUÑA, publicó NAUIN.

En 1970, Abelardo Oquendo le preguntó: ¿Por qué escribes?, VARGAS VICUÑA le contestó: “Ahora escribo porque necesito comprender la realidad profunda de lo humano, para ajustarme a este cuerpo del cual estoy por extraviarme”. También dijo: “Aquí, donde para mirarte ya no hay lejos, sino pura presencia gastándose en si misma”.

Dicen los que lo conocían, que ELEODORO VARGAS VICUÑA, decía al saludar: ¡VIVA LA VIDA, CARAJO!

Mi interés por el escritor Cerreño se ahonda y sólo se aplacará cuando lea sus obras que con toda seguridad lo encontraré en LA BIBLITECA NACIONAL.

En la parte baja, se puede ver la Biblioteca Especialmente acondicionada en Honor al Premio Nobel MARIO VARGAS LLOSA, donde se puede leer cualquier obra del autor, con la tranquilidad y placidez que se requiere en estos casos.

Luego, saliendo a la parte posterior de lo que fue el andén donde se subía a los coches del Ferrocarril para enrumbar a la sierra, encontré un lugar denominado “El café Literario”, que en bancas y mezas como de un “café” se puede leer plácidamente cuentos, revistas, periódicos etc., gozando de la naturaleza y un ambiente de tranquilidad.

Nuevamente traspase’ la puerta de La Casa de la Literatura Peruana con el espíritu reforzado por mi inclinación a la literatura y sintiéndome orgulloso de ser Peruano y connacional de tan insignes escritores peruanos.

Salí de la Casa de la Literatura Peruana, siempre con los recuerdos de la antigua Estación de Desamparados pensando en mi terruño y en sus personajes de la historia cuyos nombres nos llenan de orgullo.

Silvio Reinoso De la Cruz

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